En el mercado del valores, no todo lo que reluce es oro. Lejos del resplandor de otras épocas, el dorado metal comienza a recuperar un poco de brillo en el mercado internacional. Durante el primer trimestre del año, la cotización repuntó 9%, a un valor actual que promedia los U$S 1.280 la onza (la unidad de negociación que consiste 31 gramos de oro). En el primer bimestre, el oro registró un máximo de U$S 1.335, luego de superar los U$S 1.200 con que cerró 2013. El retroceso total del año anterior fue de 28% interanual, según un sondeo de la agencia de noticias Reuters, en base a datos provistos por 28 analistas y consultores. Esta caída interrumpió una tendencia positiva de la cotización del metal que se extendió por 12 años.

Aunque todavía es incipiente, la recuperación del oro en los primeros de meses de 2014 entusiasma a operadores y a inversores. A propósito, los expertos consultados por Reuters coincidieron en que el valor del dorado metal terminará 2014 ligeramente por encima de los U$S 1.250 dólares la onza. Según argumentaron, esta proyección se debe a que Estados Unidos acelerará el crecimiento de su economía y a que el fortalecimiento del dólar enfriaría el avance de los precios registrado en el primer trimestre. Además, los expertos vaticinaron que, para todo el año, el valor promedio de la onza será de U$S 1.278. Para el tercer trimestre, proyectaron un monto de U$S 1.262,50, mientras que para los últimos tres meses vaticinaron una cotización de U$S 1.254,20. Para 2015, los analistas estimaron que el oro se venderá a U$S 1.250 la onza.

Los consultores argumentaron que el repunte del 9% en el primer trimestre de este año se produjo por las preocupaciones sobre una desaceleración en el crecimiento de la economía global y por las tensiones geopolíticas en Ucrania. Estos factores, subrayaron los expertos, impulsaron la demanda minorista del metal dorado como cobertura contra el riesgo en los principales países consumidores, en especial China, India y Turquía.

Repunte débil

Los analistas encuestados por Reuters afirmaron que la recuperación del cotización del oro aún es endeble. “Creemos que la tendencia alcista del precio del oro durante los primeros meses del año se basa en fundamentos dudosos”, remarcó Michael Lewis, analista de Deutsche Bank. “Prevemos que los precios del oro caerán por el impacto del crecimiento positivo en Estados Unidos y por un dólar más fuerte”, agregó. Las expectativas de que la Reserva Federal norteamericana (FED, por su sigla en inglés) planeaba reducir su programa de alivio financiero a la economía global -un factor clave detrás de los precios más elevados del oro en los últimos cinco años- impulsó principalmente el retroceso de la cotización del lingote durante 2013.

Mientras tanto, el alza registrada el año pasado en los mercados accionarios alejó las inversiones en oro. Este comportamiento generó salidas masivas desde los fondos cotizados en metal dorado que, al igual que las acciones, cotizan en bolsas. En 2013, estos fondos especiales -denominados Exchange Traded Funds (ETF), por su sigla en inglés- registraron su primer flujo saliente anual, de unas 730 toneladas, que puso fin a dos años y medio de crecimiento.

Las bodas de oro podrían convertirse en “bodas de aleaciones de oro”. Los anillos de casamiento son las piezas más demandadas en el mercado local pero, tras la devaluación, el precio subió en promedio entre 20% y 30%. Así, las alianzas de oro macizo más económicas (de dos gramos el par) pasaron de costar $ 800 a entre $ 1.000 y $ 1.200 en las joyerías de la capital tucumana. Empresarios del sector, consultados por DINERO, coincidieron en que, pese al repunte de la demanda global, la plaza tucumana no se recuperó al mismo ritmo que los principales mercados internacionales.

Sobre este punto, el Consejo Mundial del Oro informó que en 2013, China fue el mayor consumidor mundial con un récord de 1.132 toneladas. Este volumen de compra representó casi el 30% de la demanda minorista global, impulsada joyas, inversiones a futuro en oro y usos industriales.

Salida económica

A causa de los nuevos precios del metal dorado, el consumo de joyas en el mercado local de oro retrocedió un 20% en el primer trimestre, en comparación a igual período de 2013. Así lo indicaron fuentes del sector. Sin embargo, subrayaron que, por la inflación y por el efecto devaluatorio de la moneda, se registró un número ascendente de compras de oro. “Muchos clientes vendieron piezas de valor para afrontar deudas o compromisos económicos contraídos antes de la devaluación”, remarcó Enzo López, empleado de una joyería.

Como alternativa para evitar mayores desembolsos a la hora de comprar anillos de oro, los consumidores se inclinaron por las aleaciones de metales. Estas opciones permiten ahorrar más de un 50%. Por ejemplo, las alianzas confeccionadas con una aleación de oro y plata cuestan entre $ 250 y $ 300; las de acero bañadas en oro se comercializan en torno a los $ 500.

Los operadores consultados explicaron que el cálculo para establecer el precio del oro fino para la venta minorista consiste en multiplicar el valor del metal en el mercado internacional por el dólar “blue”. “La cotización del paralelo influye en el precio de las joyas en la plaza local. Sin embargo, para fijar sus precios, los mercados internacionales siguen las variables de la economía global” argumentó otro vendedor.